sábado, 26 de octubre de 2013

Sonrisa.





Enciendo velas en la madrugada,
voy deshojando flores en mi almohada,
mirando al techo me dejo llevar a otra realidad.

Y observo el sol que entra por mi ventana,
que me despeja y renueva mis ganas,
miro al espejo y me pregunto que me espera fuera.

Y siento todo tan brillante y tan magnético,
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy, 
qué tiemble el suelo que allá voy,
pisando fuerte y sin reloj.

Tengo una sonrisa para regalarte,
tengo mil cartas de amor, y tengo
todo el tiempo que perdí sin ver el sol.

Tengo mil historias que quiero
contarte escondidas en mi voz.

No quiero dejar nada por sentir,
ya sé quien soy.

Y salgo a pasear entre la gente,
y juego a imaginar de dónde vienen,
y me enamoro de cada rincón
dejando al corazón volar.

Y extiendo la ciudad mirando al frente,
esta mañana el mundo es diferente,
descubro tantas cosas que no vi por no quererme…

Y siento todo tan brillante y tan magnético,
nada ni nadie puede hacer que me derrumbe hoy 
qué tiemble el suelo que allá voy,
pisando fuerte y sin reloj

Tengo una sonrisa para regalarte,
tengo mil cartas de amor, y tengo
todo el tiempo que perdí sin ver el sol.

Tengo mil historias que quiero
contarte escondidas en mi voz.

No quiero dejar nada por sentir,
ya sé quien soy.

Y al fin se que amanece y me respiro la mañana,
deshacer las vendas que ocultaban mi mirada,
no quiero que la prisa me obligue a no ver nada,
por fin la lluvia me toca…

Tengo una sonrisa para regalarte,
tengo mil cartas de amor, y tengo
todo el tiempo que perdí sin ver el sol.

Tengo mil historias que quiero
contarte escondidas en mi voz.

No quiero dejar nada por sentir,
ya sé quien soy.


PORQUE LO MEJOR ESTÁ POR LLEGAR...

jueves, 3 de octubre de 2013

Aphrodyta.




Entre la periferia instruida de Sus muslos,
derramaré la desazón expuesta en mi piel de nácar.
Vertiendo mi deseo sobre Usted,
hasta ser holística con Su placer.
Uno solo.

Extenderé mi ansias por Sus entrañas
para que me folle enredada entre los restos
de este naufragio de huesos,
erguida y castigada contra la frialdad de la pared,
estremecida por Sus susurros en mi oído,
divulgando jadeos entumecidos en el borde de las sienes,
al tiempo que se corre entre mis piernas.

Cada noche me vaciaré de sexo,
esperándole detrás de la cara oculta de la luna,
ayunando lujuria y obscenidades,
preservándome para Usted.
Y seré su Aphrodyta de tiempos griegos,
su Venus romana en el Olimpo del pecado.

Penétreme con la literatura que posee Su miembro
e inclúyame en Su perversión de escándalo.
Descongele con el calor de Su boca este vicio sin amparo,
helado a base de desilusiones.  

Comprenda que, aún siendo Diosa, lo necesito
más allá del roce de las manos.
Empápeme de humanidad, de generosidad,
de ternura.
Vuélvame mujer de carne y hueso.

Y yo me haré piel para Sus manos,
labios para Su boca,
oídos para Su palabra,
verbo para Su lengua,
y poesía para Su pluma.